Eso le falta.
Eso te sobra.
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Aprender a perdonar es tan importante como aprender a leer y a escribir.
Es la base de las relaciones. Y sobre todo, la base de tu propio bienestar.
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El enojo y el resentimiento son un veneno para tu alma y para tu mente.
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Probablemente el otro nunca se entere de todo lo que te genera, mientras que vos, cada vez que lo recuerdes, vas a volver a sufrir.
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Perdonar no significa (necesariamente) dar otra oportunidad.
Podés perdonar a alguien simplemente dejándolo ir.
Comprendiendo que fue lo que tuvo que ser para que amb@s aprendieran.
Agradeciendo.
Y recordando con Amor, o al menos con Paz, su paso por tu vida.
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No se trata de dejar que el otro "se salga con la suya" y se vaya sin más, después de lastimarte.
Se trata de entender que el otro es otro, que quizás ni siquiera entendió el mal que te hizo.
Y si fue a conciencia y voluntariamente, pobre de él/ella! Que donde vos sembrás Amor, él/ella siembra dolor.
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Por eso, soltalo.
Tenés un motivo más para agradecer que se haya ido!
